la crisis

Y ahora Irlanda. No ganamos para sustos. Su déficit público triplica al de España. Su sistema bancario está generalizadamente bajo una gran crisis y necesita un plan de rescate hipermillonario. Todo el salto de progreso que dio este país con su ingreso en la CEE en 1973 y los ingentes fondos europeos recibidos se puede ir al garete.

D ...e otra, Portugal tiene que sufrir un nuevo duro ajuste económico. La Unión Europea ha pedido a Portugal que complete las medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno con nuevas reformas dicen que para fomentar el crecimiento económico cuando lo que va a acontecer es hundirlo en una gran recesión. Las medidas aprobadas, como no, por el ejecutivo portugués suben el IVA, recortan los sueldos públicos y congelan las pensiones y la inversión.

En todo esto no hay ni una sola medida progresista para la salida de la crisis ni sobre la nueva economía que debe instaurarse que no sean las recetas neoliberales, ni se atajan de raíz a las políticas y a los responsables que nos han llevado al caos y que los demás hemos de pagar. El capital financiero campando sin fronteras por todo el planeta, desde sus paraisos fiscales y de los mismos impunes despachos que inyectaron el timo de las hipotecas basuras, imponiendo su lógica de mercado frente a las débiles políticas nacionales condicionadas a tenerlas que aplicar. ¿Cuántos detenidos, aparte de Madoz, se han producido sobre los responsables de estos desaguisados? ¿Y sobre los que ahora atacan las cotizaciones de las deudas públicas de los Estados y hasta con informes falsos como aconteció con España hace escasos meses?

¿Para cuándo un Tribunal Internacional contra los delitos económicos y monetarios? ¿Para cuándo una legislación común tendente a ir armonizando laboral, ambiental y fiscalmente a todo el planeta?