Miercoles, 16 de Abril de 2008
Hospital do Meixoeiro
Esa noche la pase en una camilla en el pasillo de urgencias, pegado contra una pared en el fondo del pasillo, colocaron un papel en la pared que decía dieta total y reposo absoluto, la verdad en esa camilla no me podía mover mucho ya que sino caía de ella abajo. Israel estaba conmigo, tenía puesto suero y alguna medicación metidas por la vena. A Israel le decía que se fuera por que allí no hacia nada. No se fue. Dormí algo en esa noche. Por la mañana me permitieron que me levantara para ir al baño, la enfermera no quería pero le insistí y me dejo. Después vino una médica que me dijo que me iban a meter en el box de urgencias en una cama normal. Creo que eso fue porque llamó un amigo que trabaja con ellos, en esa cama ya estaba mejor, ahí fue cundo me hicieron la primera transfusión de sangre. Al poco tiempo me enviaron para una habitación del Hospital en la 5ª planta. Aquí ya estaba mejor, tenía de compañero a un chico que se llamaba Basil, rumano, yo le llamaba Basilio, el me entendía, trabajaba en Vigo de Panadero, y le dio un infarto cerebral, y no se podía mover perdió casi la vista y apenas podía hablar, era una lastima, yo y mi familia en lo que pudimos asesoramos y ayudamos a su familia que le iban a visitar. De noche cuando estábamos solos yo le hablaba y el miraba para mi como si entendiera todo, y me veía a los ojos como si miraba, siempre me pareció una buena persona que tuvo muy mala suerte.
La estancia en la habitación del hospital no estuvo mal, tuve muchitas visitas, me regalaron plantas, me traían pan de “baguetas”, que son ricas y me la comía entera después de la comida del hospital tenía una “hambre de la ostia”, llevara 4 días sin comer ni beber nada. En la habitación la noche que llegué me pusieron la segunda transfusión de sangre.
Israel me traía la prensa por la mañana, me había dejado Sergio el ordenador portátil, y Israel me trajo un mogollón de películas, que algunas vi, por la noche, así no molestaba a Basil, con la televisión. Como me iba reponiendo bien, el medico me envió a hacer otra Endoscopia para ver como estaba todo y que me sacaran pruebas para hacer una biopsia. Con la misma el mismo día me dieron el alta y me dijeron que tenía que ir el día 26 de mayo para darme el resultado de las pruebas.
Cuando salí del hospital, me dieron dos pastillas para tomar cada 12 horas, deje de fumar y de beber, aunque mucho no bebía, fumar fue lo mas difícil. Me dijeron que podía comer de todo y así lo hice para reponerme cuanto antes, engorde hice algunos análisis y me daban bien la anemia me iba desapareciendo, todo iba bien.
Llegó el día 26 de mayo a las 12:00 horas en el Hospital del Meixoeiro, fui con mi mujer que tenia que ir a ver a la doctora de radioterapia y con Leti, esperamos un poco, a la hora que te dan la cita es muy raro que te llamen, entonces abren la puerta y suena mi nombre y apellidos, ahí vamos Leti y yo, Mari no quiere venir, solo dejan pasar a un acompañante, nos recibe el Dr. Juan Clofent Vilaplana, nos manda sentar la enfermera, y el medico me dice que en los resultados se ha encontrado algunas partículas malas y hay que operar. Yo en mi ignorancia le digo ¿tienen que abrirme? Y le señalo la barriga, y el me suelta: ¡tienen que abrirle y quitarle el estomago!, Yo asustado le dije – pero oiga si yo venía a por el alta que ya estoy de “puta madre”, entonces el hombre se puso nervioso moviendo papeles, dijo a ver si me fui a equivocar, y volvió a leer bien otra vez mi nombre y después ya me dijo, que era una suerte que hubiera sangrado pues así ya dieron con el mal antes de que se hubiera extendido, cogió el teléfono y llamo personalmente a cirugía para que me dieran cita cuanto antes, y así fue me dieron cita para el 28 de mayo para
Saludos y buena suerte.
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